INTRODUCCIÓN:
|
Arco de triunfo de Septimio Severo |
Desde época de Adriano no se habían
reclutado nuevas legiones, durante unos 40 años, hasta que el emperador Marco
Aurelio levanto la II y la III Itálicas para utilizarlas en sus campañas contra
los marcomanos.
Tendremos que esperar hasta época
Severiana para notar un marcado aumento en los ejércitos imperiales. En el
196d.C., Septimio Severo levantó tres nuevas legiones, denominadas Parthicas, para participar en sus
campañas en Oriente.
Hay discrepancias sobre el origen de
estas unidades, mientras que algunos afirman que tienen procedencia tracia e
iliria otros autores afirman que pudieron estar reclutadas en Asia Menor para
el ejército de Presencio Níger y que Septimio Severo las reestructuró en su
ejército.
Una tercera vía dice que la I y la III
Parthicas fueron reclutadas en
Oriente mientras que la II Parthica
estaría formada por reclutas ilirios. No estuvieron mandados por legados
senatoriales si no por prefectos ecuestres. La I y la III Parthicas combatieron en la guerra del
197-199 d.C., y posteriormente quedaron acantonadas en la nueva provincia de
Mesopotamia.
La II Parthica se acantonó de forma permanente en Castra Albana a unos
20-25 km de Roma. Y entre el 208-2011 d.C., la legión completa, o un
destacamento marcho a Britania para luchar contra los caledonios. No se conoce
ningún otro caso de reclutamiento de una legión hasta Severo Alejandro que
supuestamente levantó una para su campaña
contra los persas[3]. Es posible
que esta legión se incluyera en el ejército de Severo Alejandro en la guerra
contra los germanos y que esta terminase sublevándose[4].
LA LEGIÓN:
Cada legión se dividía en 10 cohortes
numeradas del I al X con seis centurias de 80 hombres cada una, en algún
momento del S I d.C., la cohorte paso a estar formada por cinco centurias
dobles convirtiéndose en una unidad miliaria. Vegecio nos ofrece otra
posibilidad, nos encontraríamos con una legión de diez cohortes, con cinco
centurias y 555 infantes por cohorte salvo la cohorte I con 1105 infantes. Debe tenerse en cuenta también que desde la
formación de las legiones estas siempre dispusieron tropas con armamento
ligero.
LA GUARNICIÓN EN ROMA:
Las cohortes pretorianas:
- Creadas por
Augusto.
- Garantizan
la seguridad del príncipe.
- Con el tiempo van a poder influir o
imponer la elevación al trono de uno u otro pretendiente.
Septimio Severo en el 193 d.C.,
licencia a las cohortes pretorianas y las sustituye por soldados de sus propias
legiones. Siendo nueve las cohortes iniciales el número inicial se fue
modificando hasta que en época del emperador Domiciano quedo fijo en diez. Cada
cohorte estaba mandada por un tribuno y el mando de la guardia se compartía
entre dos prefectos del pretorio ambos de rango ecuestre. Septimio Severo reformó
la guardia con lo que esta tendría los efectivos de dos legiones. Con este
emperador el servicio en la guardia pretoriana queabierto a
cualquier legionario del imperio. A esta unidad se le dio
un papel de combate de primera línea. Pasarían a formar parte del ejército
expedicionario del emperador en las campañas.
Junto a la guardia suele aparecer otra
unidad, independiente, que se encarga de la seguridad inmediata del soberano,
los “équites singulares Augusti”. Se hallan organizados en números de
caballería de mil hombres. Con Septimio Severo el mando pasará a ser colegiado.
Las cohortes urbanas: “Urbaniciani”:
-
Originariamente tres cohortes de tipo quingenario.
- Posteriormente se crearon dos más
para acantonarlas en Lyon cerca de la ceca imperial que se establecía allí.
Los “Vigiles”:
- Creados en
el 6 a.C.
- Siete
cohortes de siete centurias bajo el mando de un tribuno.
- Vigilancia nocturna de Roma y actuar
como cuerpo contra incendios.
Septimio Severo amplió el número de
las cohortes haciéndolas miliarias y manteniendo el reclutamiento de sus
efectivos en suelo itálico.
|
Árbol genealógico de los Severo |
TROPAS AUXILIARES:
Se crean en esta época varias cohortes
entre ellas la famosa XX Phalmyrenorum miliaria y la IX cohors Maurorum. El
edicto del emperador Caracalla en el 212 que eliminó la diferenciación
jurídica entre un soldado legionario y uno auxiliar vino a suponer el remate final para un
fenómeno que llevaba desarrollándose desde hacía ya cierto tiempo.
LOS NUMERI:
En principio el término designaba a
cualquier unidad que no fuese una legión, un ala, o una cohorte, es decir los
soldados no romanos que han conservado sus características étnicas. Estos
aparecerán a comienzos del S.II d.C.. Estas tropas serian de tercera categoría
que descargarían a los auxiliares de las tareas más monótonas. Grupos de mil
hombres mandados por tribunos y dirigidos por prefectos.
Denominados por los romanos bárbaros, su origen está en las unidades irregulares alistadas para una campaña concreta
o reclutadas entre los pueblos ajenos al imperio de forma voluntaria como
consecuencia de un tratado.
OTRAS UNIDADES:
Las fuentes nos hablan de que
Caracalla levantó una falange de 15.000 hombres reclutados en Macedonia y que
estaba equipada al estilo de época alejandrino. Herodiano menciona otra falange
de espartanos reclutada por Caracalla. Parece que el tamaño de esta seria el de
una cohorte de 500 o quizás 1000 hombres que combatirían como una unidad normal.
DISTRIBUCIÓN TERRITORIAL DEL EJÉRCITO:
Con las nuevas necesidades se intenta
hacerles frente con una mejor distribución de los recursos para hacer frente a
todas las amenazas fueran cuales fueran. Un elemento a destacar fue el
acuartelamiento fijo del a Legión II Parthica ya que al estar en suelo Itálico
rompía con la tradición de no tener tropas en Italia. Aunque quizás este
movimiento intentase proteger a la ciudad de Roma de una amenaza directa.
Se dividieron varias provincias en
otras más pequeñas, seguramente para que ningún gobernador quedara al mando de
una fuerza militar lo suficientemente grande como para fomentar las ambiciones
al trono.
Las vexillationes solían estar
formadas por una o dos cohortes que conservaban su organización en centurias,
las unidades auxiliares igualmente prestaban una fracción de sus tropas para
formar destacamentos aunque no sabemos al proporción exacta. Las vexillationes
podían agruparse para luchar contra ejércitos de gran tamaño como disolverse
para luchar contra ejércitos más pequeños.
|
Los emperadores de la Dinastía Severa |
CONCLUSIONES:
Los cambios en el mundo y las
sociedades germánicas entre finales del S. II d.C., y principios del S. III
d.C. los dotaron de una mayor capacidad en lo referente a la movilización de
recursos bélicos. Mientras que en el Este la toma de poder por parte de los
persas sasánidas implicaba que buscasen el enfrentamiento directo con Roma para
legitimar su poder.
Tenemos que tener en cuenta también
que desplazar una legión entera des
de una zona a otra del Imperio no solo era
costoso si no que aumentaba la presión desde el exterior y lo hacía
estratégicamente desaconsejable.
Los
Severos fueron una monarquía militar constreñida a tratar de ganarse los
favores de los soldados para mantenerse en el trono. No siguieron una política
tan diferente a la de otros emperadores simplemente trataron de dar una
respuesta que optimizara los recursos disponibles.
AUTOR: Óscar Alejandro Corcoba Fernández
BIBLIOGRAFÍA:
ARCINIEGA LIZ, Pedro “Nuevas unidades del ejército
imperial romano durante la dinastía de los Severos”
DE SOUZA, Philip: “La guerra en el mundo antiguo” Ed. Akal (trd. Manuel Villanueva
Acuña).
FERNANDEZ UBIÑA, José: “La crisis del siglo III y el
final del mundo antiguo” Ed.
Akal, 1989
FERNANDEZ UBIÑA, José: “El Imperio romano bajo la
anarquía militar” Ed.
Akal, 1990
GOLDSWORTHHY, Adrián: “El ejército romano” Ed. Akal (trd. Álvaro Ramón Arizaga
Castro).
GOLDSWORTHHY, Adrián: “Grandes generales del ejército
romano: Campañas, estrategias y tacticas” Ed. Ariel 2005
Por ello tampoco contaron con su correspondiente tribuno laticlavio.
Quizás también participasen en la guerra persa de Alejandro Severo
231-232 d.C.
Los testimonios de la época solo aportan un numeral y tibias referencias
a una leva de reclutas itálicos. De ahí que se haya denominado como IV Itálica.
El emperador Maximino se refiere a esta legión en las inscripciones
como “sua”, suya, sin duda por el
apoyo en su ascenso al trono.
Según las fuentes contemporáneas a aquel que prometiera el mayor “donativum”.
Siempre que hubiese prestado servicio entre cuatro y nueve años.
Los vigiles serán tratados y considerados como auténticos soldados.
Ya en el 144 los diplomas militares mencionaban expresamente la
concesión de la ciudadanía romana para los veteranos auxiliares entendiéndose
que había un importante número de personas que se alistaban en los auxilia
siendo ya ciudadanos romanos.