La historia en la música, análisis del álbum Carolus Rex, de la banda Sabaton (III)
Por fin!! Ya habéis disfrutado de la primera entrega, y también de la segunda. Llega la tercera parte de esta interesante serie sobre la relación de la historia sueca con la banda sueca Sabaton, disfrutad:
2.6 Carolus Rex.
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Carlos XII de Suecia
(1697-1718) |
Canción
homónima del álbum, la cual se ha incorporado de forma fija a los setlist de los directos que realiza la
banda. Dedicada al monarca Carlos XII de Suecia (1682-1697-1718), la canción
habla de su coronación y el carácter que tendrá como monarca, que tampoco dista
mucho de la forma de ser del resto de monarcas de su tiempo. Rey conocido, por
haber heredado un poderoso imperio, el cual trató de defender y ampliar
mientras pudo, cosa que durante un tiempo hizo, luchando contra los Estados de
Dinamarca, Polonia y Rusia durante la Gran Guerra del Norte (1700-1721),
conflicto que empezó con un ataque conjunto de estos 3 reinos contra Suecia,
ofensiva que el joven rey Carlos XII a sus 18 años consiguió repeler y
contraatacar, reforzando el papel de Suecia en el norte de Europa y sometiendo
a sus enemigos con la Paz de Alranstad en 1707, sin embargo, la suerte de este
monarca cambió cuando en septiembre de ese mismo año, marcha hacia Rusia donde
su ejército será derrotado de forma estrepitosa en la batalla de Poltava de
1709, momento en que el rey se tendrá que exiliar al Imperio Turco –durante
cinco años– y los dominios de Suecia se irán mermando. Finalmente Carlos XII
volverá a Suecia y dirigirá una nueva campaña, esta vez para conquistar
Noruega, donde morirá asesinado mientras inspeccionaba las trincheras del
asedio a la plaza de Fredriksen en 1718. Una vez aclarado esto, es lógico
pensar que un reinado tan belicista, haya sido motivo de inspiración para una
banda de música, cuyas canciones tratan estos temas.
Es
fácilmente detectable ver como la canción se refiere a un monarca absolutista
típico, de hecho será Carlos XII el último monarca absolutista de Suecia. Con
tono solemne la canción habla de cómo el joven monarca llega al trono a la
joven edad de 15 años, a pesar de las impedimentas que se trataron de imponer,
y además con cierto carácter divino, donde recordemos, Suecia en el siglo XVII
al igual que hoy es un Estado protestante, donde la institución eclesiástica
queda subordinada al poder real –a diferencia de los Estados católicos–, dando
así cierto aire divino a la figura del monarca: «All embrace me/ its´s my time to rule at last/ fifteen years have I
waiting to sit upon my throne/ no allegiance/ I will swear no oath!/ throned by
god not by the church ´cause my power is divine/ the thought I was to young to
rule the land/ yes as they failed to understand how to rule/ my time has come».
Estos versos denotan el carácter autoritario del monarca, donde a pesar de ser
un derecho de este personaje ocupar el trono habla también de aquellos que le
impidieron reinar, pues su predecesor, el rey Carlos XI, atrasó la minoría de
edad para reinar de 15 años a los 18, reinando a su muerte la madre del rey Carlos XI–abuela
de Carlos XII– Eduvigis Leonor junto a un consejo de 5 ministros, mientras el
joven monarca seguía educándose. La regencia no duraría mucho, pues a los pocos
meses Carlos XII inició una conspiración junto a un miembro de la burguesía
sueca, llamado Pipèr –al que nombraría conde y Primer Ministro–, el conde Axel
Esparre, el ejército sueco y el resto de miembros de la regencia, hasta que
forzaron a abdicar a la reina regente para que llevase en palabras de Voltaire
“una vida conforme a su edad y contraria
a su humor” (Voltaire, 1730: 26).
De forma
autoritaria, la canción también refleja claramente la educación militar del
joven monarca, al cual se le alejó a la temprana edad de 6 años de las mujeres
de la corte (incluso de su propia madre) para ser educado con el ejército, cosa
que forjó en él no solo el querer alejarse de la propia mujer una vez fuera él
rey, sino que también exigía una obediencia férrea: «ruinned in battle/ lead my men to victory/ no man alive or dead
commands me/ I answer to the lord!/ hear my orders, question me and die/ what I
say was said in heaven, and so it shall be done!». También es el propio
estribillo el que remarca la figura divinizada del rey: «My time is now/ I was chosen by Heaven/ say my name when you pray/ to
the skies!/ See Carolus rise/ whith the lord my protector/ make them bow to my
will/ to the skies!/ see Carolus rise».
Fuera ya
de lo que fue la coronación del monarca y carácter, la canción trata de
reflejar brevemente lo que fue el carácter de Carlos XII cuando después de sus
primeras victorias en la Gran Guerra del Norte, se erigió como árbitro
indiscutible de la Europa báltica: «All
this might shall be mine the is no stopping me/ all over Europe, my rule shall
be questioned by none/ all i see, give to me, it´s my decree/ my will be done!».
De la
biografía escrita por Voltaire sobre este rey, y como reflejo de lo que es lo
que intenta transmitir la canción, queda decir lo que Carlos XII dijo poco
antes de partir hacia lo que sería la Gran Guerra del Norte «No daré inicio a una guerra ilegítima, pero
tampoco daré fin a una guerra legítima, a excepción de haber derrotado a todos
mis enemigos» (Voltaire, 1730: 43);
o lo que también dijo el monarca en la primera batalla en la que
participó al oír los disparos de los fusiles y los cañones «esta será de aquí en adelante mi música»
(Voltaire, 1730: 51).
2.7 Killing Ground.
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I fase de la Gran Guerra del Norte |
Nos
metemos ya en la Gran Guerra del Norte, que comenzó por un ataque coordinado
entre daneses, rusos y polacos a las posiciones extraescandinavas de Suecia.
Los daneses atacaron la ciudad de Holstein, y los rusos atacaron la ciudad de
Narva. Con una fuerza notablemente inferior en número, el ejército sueco venció
esas dos batallas, iniciando una larga trayectoria de victorias.
Dedicada
a la batalla de Fraustadt, acontecida el 13 de febrero de 1706 entre el
ejército sueco contra la alianza del ducado de Sajonia con Rusia, en la actual
República Checa. Fue una de las grandes victorias de Suecia junto a la batalla
de Narva o la batalla de Holstein.
La
batalla fue en un primer momento un intento de trampa por parte del bando sajón
– comandado por Johann Matthias von der Schulenburg– y ruso contra el ejército
sueco comandado por Carl Gustav Rehnskiöld, quienes atrajeron al ejército sueco
a un cenagal congelado.
La
elección del campo de batalla por parte del bando ruso-sajón en un primer
momento les dio la ventaja debido a que la caballería sueca tuvo problemas al
cargar debido a la dificultad de maniobra que ofrecía aquel pantano, aunque la
caballería sajona se vio en el mismo problema.
Sin embargo, la caballería sueca cargó con dificultad contra el flanco
derecho del ejército de Schulemburg, flanco donde se encontraba la caballería,
provocando la retirada de la misma. Donde podemos ver en los primeros versos de
la canción una breve descripción del campo de batalla y el inicio de la batalla
«Frozen ground/ride with the wind/emerge
from the gunsmoke like demons/ Rehnskild’s men/ charging their flanks».
Inmediatamente
después, la infantería sueca atacó frontalmente el flanco izquierdo, donde se
concentraban las tropas rusas, mientras la caballería sueca cargó contra la
retaguardia sajona dejando al ejército de Schulemburg rodeado y expuesto, donde en el estribillo hace una clara referencia «one
by one the Saxons disband/ or die where they stand/killing ground/even though you surrender/turn arround/you will never
survive/killing ground/ at the battle of Fraustadt». Tras un último embate
de los sajones a la infantería sueca, el ejército sajón se bate en retirada
hacia el sur, hacia las afueras de Fraustadt.
Finalmente,
el ejército de Schulemburg perdió en torno a catorce mil quinientos soldados
–siete mil muertos y siete mil quinientos prisioneros–frente a las
cuatrocientas bajas suecas, también podemos ver que la canción hace una jocosa
referencia a los resultados de la batalla «See
the Caroleans standing tall/conquer lands and slaughter all/enemies fall at
their feet/victory great defeat».
Como
consecuencia directa de esta batalla, se firmó la paz de Alranstad, en la cual
el monarca de Polonia Augusto II, renunciaba al trono en favor de Estanislao
Leczinski. Fijando unas nuevas reglas de actuación en Europa en la que queda
Suecia como potencia hegemónica oficial.
2.8 Poltava.
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Iván Mazepa y Carlos XII
Batalla de Poltava |
Llamada
de la misma forma que la batalla a la que conmemora, esta canción narra de
forma muy contundente la mayor derrota que sufrió el ejército sueco en tierras
rusas enfrentándose al ejército del zar Pedro I “el Grande”. De la misma forma
que aproximadamente un siglo después le ocurrió al emperador Napoleón
Bonaparte, o ya en el siglo XX hizo el ejército de la Alemania nazi, el
ejército sueco se adentró a inicios de septiembre de 1707 en la inmensidad
rusa, donde conoció el mismo destino que conocieron tanto Napoleón Bonaparte
como Adolf Hitler.
Si bien
la entrada del ejército de Suecia en Rusia en un primer momento estuvo marcada
por un contundente avance, las medidas de tierra quemada del ejército del zar,
junto a una incesante guerra de guerrillas y la acción del archiconocido
invierno ruso, pronto hicieron que las tropas suecas se vieran mermadas en gran
medida: “En esta fatal constitución, el
memorable Invierno de 1709 aun mas terrible en las fronteras de la Europa, que
lo fuè para nosotros en Francia, destruyò parte de su Exercito. Carlos, que
quería tratar con desprecio las estaciones como à sus enemigos, se atrevia à
hacer largas marchas con sus Tropas, durante aquel mortal sitio. En una de
estas marchas sucedio que cayeron muertos de frio casi a su vista dos mil
hombres. Ya no tenían los de à caballo botas; ya estaban descalzos, y casi
desnudos los infantes reducidos à hacerse abarcas de pieles de bestias, como
podían: muchas veces les faltaba el pan, y se vieron en fin precisados à
arrojar en lagunas, y ríos casi todas las piezas de Artilleria, por falta de
caballos, que las condujesen. Este Exercito, antes tan florido, estaba reducido a veinticuatro mil
hombres, expuestos à perecer de hambre. No se recibían yà noticias de la
Suecia, ni podía disponerse que llegassen” (Voltaire, 1730: 229, 230). La
situación fue tan desesperada que el ejército sueco tuvo que desviarse hacia
Ucrania, en busca de la ayuda que ofertaba un líder cosaco llamado Iván
Maccepa, ayuda, que también había sido mermada por los incesantes ataques del
ejército del zar.
La
situación se volvió tan desesperada para el rey Carlos XII, que trató de atacar
la ciudad de Poltava, un almacén del imperio en la ribera del río Vorskla.
Desesperación que se ve bien plasmada en los primeros versos de la canción: «Time has worn the soldiers down/ marched
for many miles/ in the estaern lands so cursed/ time to make a stand/ tsar has
scorched his nation´s land/ nothing to be found», en los que se refleja el
cansancio del ejército sueco, así como el haberse encontrado con un enemigo que
no podrían derrotar tan fácilmente.
En
batalla, de los cerca de cuarenta y tres mil soldados suecos que habían entrado
en Rusia en 1707, apenas habían sobrevivido dieciocho mil (aunque otras fuentes
redondean la cifra a veinte mil), lo que supone que habían perdido
aproximadamente la mitad del ejército, aunque también, los refuerzos que
aportaron los cosacos de Iván Maccepa sumaron aproximadamente diez mil
efectivos al ejército sueco, el cual se tuvo que enfrentar a un ejército de más
de setenta mil soldados, comandados personalmente por el zar. Aunque estas
proporciones en un primer momento no tuvieron por qué asustar al ejército sueco
debido a que desde el inicio de la guerra, el ser un ejército profesional que
empleaba un equipo muy avanzado tecnológicamente (cosa que le valió la
reputación de ser uno de los mejores ejércitos de su tiempo) y que siempre
habían peleado en inferioridad numérica, como ocurrió en la batalla de Narva
(una de las grandes victorias de Carlos XII) en la que aproximadamente ocho mil
suecos se enfrentaron a cien mil rusos. Esta vez los suecos no tuvieron tanta
suerte. Desarrollada entre los días ocho y nueve de julio de 1709, el primer
día de batalla se saldó con un resultado levemente positivo en favor del bando
sueco, a excepción de que su monarca había recibido un disparo en la pierna que
casi se le gangrena y le obligó a delegar el mando para el resto de la batalla.
El comandante en jefe pasó a ser Iván Maccepa, cuyo mando en la batalla no fue
el más adecuado y propició la derrota del antaño invicto ejército sueco, con
tal pesimismo y contundencia, el estribillo de la canción así lo refleja «trust me, this fight you can´t win/ Poltava/
rode to certain death and pain/ Poltava/ swedish soldiers met their bane/
Poltava/ sacrified their lives in vain/ Poltava».
Por otra parte, la
canción es muy crítica con que el rey de Suecia delegara el mando en el líder
cosaco «in the shade of morning mist/
advancing on their foe/ bullets break the silent air/ wasted battleplan/
swedish forces stand alone/ King has left command/ rule is left to lesser men/
waiting for their chance». Finalmente,
el ejército del zar, tras años seguidos de severas derrotas, se alzó con la
victoria y liquidó el hasta entonces invicto ejército sueco, el cual en
aquellos momentos huía por salvar su vida, como de forma muy aguda, la canción
trata de reconstruir la desesperación del rey Carlos XII ante el desparrame de
su ejército, así como el posterior exilio del monarca ante tan magna derrota,
donde digno es ver cómo la canción hace mención a los cerca de veinte mil
soldados suecos que participaron en la contienda y omite a los otros cerca de
diez mil cosacos que lucharon junto a ellos «Listen,
obey my command/ hear me, or die by my hand/ russian armies blocked their way/
20.000 lost that day/ they bled the ground/ peace they found/ there´s no sign
of victory/ King Carolus had to flee/ and leve the land/ leave command».
Tras la
batalla, el antaño victorioso ejército sueco fue capturado prisionero, donde se
dispersó a los soldados por los magnos dominios del zar, siendo muchos de ellos
destinados a poblar las hostiles tierras de Siberia. Estos soldados suecos tuvieron que ganarse la vida como jornaleros, aunque los que más titulados estaban,
trabajaron para las altas capas de la sociedad en calidad de médicos,
profesores y arquitectos. Así mismo, serán capturados muchos de los grandes
generales como Levenhaup, el duque de Wirtemberg, el generalísimo Renchild y el
conde Pipèr, quien moriría unos años después. Para conmemorar su victoria, el
zar hizo una celebración digna de un emperador romano, tal como cuenta Voltaire
en la biografía que escribió sobre el monarca: “Para conmemorar esta gran victoria, el zar hizo en Moscú una gran
celebración, al estilo de los antiguos emperadores romanos, haciendo desfilar
por Moscú a todos los prisioneros capturados junto a su botín. También concertó
una reunión con los altos generales de Carlos, que concluyó de la siguiente
forma; después del banquete hizo el Czar, que diesen las espadas à todos los
Oficiales Generales, y los tratò, como Principe, que quería dar a sus vassallos
lecciones de la generosidad, y política, que conocia” (Voltaire, 1730:
252). Paralelamente, Carlos XII huyó al Imperio Turco junto a las reliquias de
su ejército, donde vivió como refugiado hasta 1715, donde ya desde su derrota
de Poltava, vio como llegaba el principio del fin de su imperio.
Bibliografía:
- ·
VOLTAIRE:
Historia de Carlos XII, rey de Suecia (1730). Traducción de Don Leonardo de
Urbia y Orueta, Volumen I, Madrid, 1763.
- ·
BENNASSAR,
B. y otros: Historia Moderna, Ed. Akal, Madrid, 1980.
- · KENT,
NEIL: Historia de Suecia, Ed. Akal, 2008, Madrid.
- ·
SABATON
(2012) [CD]. Carolus Rex. Estocolmo: Nuclear Blast Records, producción
artística y musical Fredrik Nordström.
Letra y música Sabaton.
- ·
PARKER,
Geoffrey. La Guerra de los Treinta Años. Ed. Machado Libros. 2014. Madrid.
Referencias imágenes: